No me lo van a creer pero cuando vean las fotos del ascensor del terror pensaran igual que yo el día que lo vi por primera vez.
Fue una sensación muy rara, llegar a otro país después de tantas horas de vuelo y cuando por fin entras al edificio donde vas a vivir lo primero que te encuentras es con un ascensor antiguo que parece sacado de película de terror.
Mi asombro era tal, que no quería montarme espere el segundo viaje para subir a el, luego de ver como funcionaba… Mi cara era un poema, tomaba fotos del ascensor las enviaba a mi familia y amigos en Venezuela porque no podría creerlo. Además que es super pequeño y tiene hasta para que uno se siente.
Al pasar los días, ya el ascensor me parece normal y hasta pienso que es mejor y más seguro, si me llegara a quedar encerrada las personas me verían desde afuera.
Aquí les dejo unas fotos del ascensor del terror como yo le llamo…